Quiero comenzar recordando el partido de ida, no quisimos entonces realizar ningún tipo de revisión, vinieron con diez, lucharon y se llevaron el partido. Nosotros tuvimos a nuestros efectivos disponibles y, a pesar de que nos asaltaron las dudas, comprendimos que era lo justo.
Ayer las tornas estaban al revés, éramos nosotros los que nos desplazábamos con 11, y como ya comenté ayer tuvimos la mala fortuna de que Adrián y Josemi estuvieran tocados durante gran parte del partido.
No teníamos opciones de cambios, igual que otros muchos equipos, y en un principio a pesar de saber que Ruecas tenía sancionados no se nos pasó por la cabeza la revisión hasta que la situación nos pareció descarada e incluso de poco respeto deportivo. A sabiendas de los efectivos de los que disponíamos no dudaron en meter en el terreno de juego a sus jugadores sancionados para desequilibrar la balanza a su favor. El número 14 de Ruecas además metería el gol de la victoria, siendo este uno de los sancionados.
Lo demás ya estaba claro, revisión, jugadores corriendo e intentando marcharse y al final negación total y absoluta a la revisión. Los colegiados pudieron constatar la alineación indebida, porque como ya comenté ayer la cosa estaba clara.
Deportivamente fue un dominio total y absoluto de los Zoriteños, no sé la de ocasiones de uno contra uno que fallamos, Enrique, Juan Carlos, Adrián, Juanfran, tiros al palo, balones que se quedan en la linea sin moverse, etc.., esto no se crea si uno no juega bien, esto debe de quedar claro.
Campos y Jesús estuvieron junto a Adrián tremendos en medio del campo, movieron tocaron y dieron un montón de pases arriba. Juanfran nos sorprendió con su velocidad, su salto y su lucha.
Nuestra defensa, salvo en el primer gol en el que las fuerzas fallaron al sacar la pelota, estuvo muy segura, con Josemi mandando fuera de casa.
Juan Carlos dio muestras de su velocidad y su clase más de una vez, además conseguiría el gol, un gol que hubo que remachar, y es que ! madre mía ¡ lo que nos cuesta que el balón entre.
Enrique estuvo siempre en las jugadas y las tuvo ahí, seguro que pronto se verá todo más claro.
Cada ocasión fallada es un revés que terminamos pagando, aunque debemos de ser conscientes de que el juego y la casta que el equipo está desplegando ahora es propio de otras cosas, de los últimos cinco partidos vamos a sacar 9 puntos, no está nada mal, y aún nos queda uno.
Ahora es cuando se crece, el que aquí escribe tiene total confianza en lo que ve, y esto no es otra cosa que un equipo que corre, se mueve, toca, crea oportunidades y que a pesar de las contrariedades sigue.
Las oportunidades todavía no entran, pero entrarán, estoy convencido.
Vamos.
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